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Todo lo que necesitas saber sobre el tratamiento de la piel con peelings químicos

Todo lo que necesitas saber sobre el tratamiento de la piel con peelings químicos

¿Qué es un peeling químico?

Es un producto ideado y elaborado en laboratorio farmacéutico, que contiene uno o varios ácidos quimio-exfoliantes, formulados en determinada concentración y nivel de acidez (conocida como pH). Se utiliza en tratamientos médico-estéticos y se presenta en forma de líquido (solución alcohólica), gel o mascarilla. Cuando se aplica sobre la piel consigue ejercer una agresión controlada, acelerando la descamación de las células más superficiales de la piel, estimulando el proceso natural de regeneración cutánea. Esto reactiva la división de las células de la capa basal de la epidermis que prosiguen su ascensión al estrato córneo. Los peelings químicos promueven pues una regeneración celular controlada, mediante la cual fibroblastos y otros anexos cutáneos incrementan su actividad devolviendo a la piel su máximo esplendor.

¿Qué tipo de peelings químicos existen?

Hay muchos y se diferencian entre ellos principalmente por dos factores: principio activo (tipo de ácido) y profundidad de penetración en la piel (que viene determinado también por el grado de acidez de la fórmula, el PH), aunque también hay que tener en cuenta otros elementos clave que veremos más adelante.

El principio activo de cada peeling determinará su principal acción sobre la piel: seborregulación, estimulación del colágeno a través de la activación fibroblástica, homogeneización del tono de la piel, eliminación de arrugas y líneas finas, mejora del acné y sus marcas (cicatrices post acneicas), etc. Algunos de los ácidos más habituales son los denominados hidroxiácidos, entre los que se encuentran mandélico, glicólico, láctico… catalogados en α-Hidroxiácidos, o el ácido salicílico, que es un β-Hidroxiácido. Otros tales como retinoico y tricloroacético, también en diferentes grados de acción, se usan frecuentemente en consultas de dermatología. Con el objetivo de ser más precisos en el tratamiento de las diferentes indicaciones, encontramos cada vez más formulaciones que mezclan diferentes principios activos que tengan similares propiedades; por ejemplo, el BCN Peel #02 Anti-Ageing que combina ácido mandélico y glicólico. A continuación, te dejamos un vídeo que presenta éste y otros peelings de Institute BCN:

BCN Peels

Vamos a otro factor. Según la profundidad de penetración en la piel encontramos peelings superficiales, que actúan en la epidermis y ofrecen una exfoliación suave y moderada; peelings medios, que actúan en la unión de la epidermis y la dermis superficial, consiguiendo una exfoliación más profunda; y, por último, peelings profundos, que actúan en la dermis media y profunda y son los que consiguen un nivel de exfoliación y regeneración cutánea mayores.

Cuando hablábamos de otros elementos clave nos referíamos a la concentración (% de ácido libre) y al nivel de acidez (pH). La concentración de los principios activos en la fórmula es determinante: no actúa de la misma manera un peeling de ácido glicólico concentrado al 20% que al 70%. En referencia a la acidez (pH), hay que tener en cuenta que, a mayor acidez, mayor profundidad de penetración del peeling. En el ejemplo del ácido glicólico, éste tendrá una acción más profunda si tiene un pH cerca de 0,5 y más superficial si lo tiene alrededor de 2.

¿Cómo elegir un peeling químico para mi paciente?

Lo más importante es examinar la piel del/la paciente y diagnosticar el problema para indicar el tratamiento (en este caso el peeling) más adecuado que necesita esa piel en ese momento.

De la misma manera que se procede cuando se hacen tratamientos con la técnica de la mesoterapia o microneedling, con los peelings debemos evaluar en cada sesión cómo está la piel, cuál ha sido la respuesta terapéutica de ese peeling tras la anterior sesión, e ir modificando, si hace falta, el tipo de peeling para la siguiente aplicación. La variedad de presentaciones y combinaciones posibles de ácidos permite cada vez más poder hacer tratamientos más personalizados e individualizados.

Se trata pues de un tratamiento muy versátil en su aplicación (gasa, pincel, bolitas de algodón recubiertas de gasa tipo palillo) además de por sus distintas indicaciones. Pero sin duda también por la capacidad de incorporarlo dentro de programas de tratamientos faciales o corporales antes, después o de forma regular en intervalos establecidos de tiempo, junto a otros procedimientos efectuados con productos inyectables, equipamientos médico-estéticos, así como dermocosméticos específicos.

Precisamente, esta nueva variedad de presentaciones más gelificadas, así como distintos grados de actuación de los peelings, permite ampliar la oferta de indicaciones. Una de las grandes ventajas de los peelings de Institute BCN radica en la posibilidad de tratar pieles con fototipos altos. Por su acción controlada de los pH conservadores en su acidez, se pueden aplicar en estas
pieles evitando el riesgo de posibles reacciones inflamatorias hiperpigmentando las zonas tratadas. Igualmente, en cualquier fototipo, en zonas sensibles que requieren un tratamiento más conservador y controlado (ingles, rodillas, pies, espalda, brazos, nalgas, escotes) los peelings de Institute BCN son una elección ideal.

¿Qué esperar a la hora de la aplicación de un peeling químico?

Hay variaciones según el tipo de peeling escogido. Pero en general la piel debe prepararse durante una o dos semanas previamente con algún dermoscosmético especial para ello. Suelen incluir ingredientes como ácido glicólico o salicílico en pequeñas cantidades, y se deben aplicar de forma diaria por la noche. El uso de un protector solar a diario empieza a ser entonces condición para evitar hiperpigmentaciones.

En el momento previo del tratamiento, tras una limpieza profunda de la piel, y eliminar cualquier resto de maquillaje, se procede a aplicar un desengrasante con la ayuda de una gasa. De esta forma se consigue unificar el pH de la piel de toda la zona a tratar para que el efecto del peeling sea mucho más uniforme. Una vez efectuado este paso, se procederá a la aplicación mediante brocha, gasa o torunda en la zona o extensión de piel a tratar. También teniendo en cuenta si la presentación del producto es líquida, o gelificada. Una vez aplicado el producto en la piel, se deja actuar el tiempo estipulado por el profesional a cargo, sin dejar de monitorizar al paciente visualizando toda el área para identificar cuando se produce el “frosting” (blanqueamiento) que corresponde al efecto queratolítico, aunque sólo es visible para algunos peelings como los que incluyen ácido tricloroacético en elevada concentración. Si no es el caso, se respeta el tiempo estipulado de exposición que indica el producto. Posteriormente se aplica un neutralizador a base de una solución básica, generalmente un spray. Con lo que se polvoriza y durante el tiempo que dura este procedimiento; el paciente va a notar una sensación de picor quemazón aguda pero muy soportable; que remite a los pocos segundos. Visualmente, aparece en toda la extensión de la aplicación una efervescencia blanquecina que también se limita al momento de esta neutralización. Al acabar, el paciente siente su piel completamente normal, (quizás con una leve sensación de tirantez) y se puede proceder a la aplicación de una crema o mascarilla post peeling (Ej.: CEBELIA Extreme Care).

Antes de que el paciente salga de la consulta se le aplica el protector solar, informando de la necesidad de repetir dicha aplicación de forma regular a lo largo del día. En este sentido, es especialmente importante tener en cuenta que por ser el área peribucal una zona de frecuente roce (por el uso continuo de servilleta durante las comidas, por el secado después de lavarse los dientes, etc.) se debe tener en cuenta la aplicación de crema y protector en esa zona varias veces al día.

Serán estas zonas de roce (como también alas de la nariz, periocular…) las que pueden mostrar un pelado más visible durante los días posteriores al peeling. No es algo matemático, pero si existe pelado visible (siempre hay, pero no siempre se ve) éste aparece sobre el tercer día. Los resultados de una piel más luminosa, tersa y con el poro cerrado aparecen entre una semana y 10 días
después. Es muy evidente a la hora de aplicarse el maquillaje. Cuando aplicamos polvos o maquillaje en crema o mousse durante los primeros días, podemos evidenciar ese pelado que a lo mejor era “invisible”. Al cabo de unos 10 días el maquillaje queda perfectamente difuminado en la piel y el rostro mucho más bonito que antes del tratamiento.

El hecho de que el pelado sea más o menos evidente a la vista también depende de si estamos bajo un ambiente seco, húmedo, si nuestra piel es más o menos grasa inicialmente, o si estamos en un ambiente con estufas, aire acondicionado, etc.

¿Quién es candidato/a para un peeling químico?

  • Personas con cicatrices del acné.
  • Personas con patas de gallo.
  • Personas con piel dañada por el sol.
  • Personas con cicatrices.
  • Personas con arrugas.
  • Personas con piel flácida.

¿Quién no es candidato/a para un peeling químico?

  • Embarazadas o mujeres lactando.
  • Personas que han tomado isotretinoína, un medicamento para el acné, en los últimos 6 meses.
  • Personas que padecen psoriasis, rosácea, dermatitis o eccema.
  • Personas que tomaron algún medicamento de prescripción médica para el cuidado de la piel en las últimas 48 horas.

¿Existe algún riesgo con la aplicación de un peeling químico?

Como en todo tratamiento dermatológico hay riesgos, dentro de los que se pueden presentar en un peeling químico están los siguientes:

  • Herpes bucal (si el paciente ha tenido un episodio previo de herpes es fundamental hacer un tratamiento profiláctico días previos al peeling).
  • Hiperpigmentación (coloración excesiva de la piel).
  • Hipopigmentación (falta de pigmentación).
  • Desarrollar infecciones bacterianas.
  • Aparición de costras, ampollas, dolor (es muy subjetivo).
  • Daño y aparición de cicatrices de forma permanente si el peeling no es realizado de forma adecuada.

Generalmente, y todo esto dependerá de qué tipo de peeling se realice, hay zonas enrojecidas, puede haber irritación, pero estos síntomas deben desaparecer en máximo cuatro días. Si sobrepasa ese tiempo o se observan cambios en la piel, hay fiebre, o cualquiera de los puntos antes mencionados, es necesario acudir al especialista que lo realizó, para valorar si recibir un tratamiento añadido.

Recuperación después del peeling químico:

El tiempo de recuperación de un peeling químico puede variar. Si se realiza uno superficial, la recuperación será más rápida, sólo tomará de uno a dos días. Sin embargo, si se realiza uno medio se requerirán mínimo diez días como tiempo de recuperación con los cuidados que el médico indique, que principalmente consiste en no exponerse directamente al sol y/o limitar el uso de ciertas cremas o productos dermatológicos.

En el caso de realizarse un peeling profundo hay que considerar que la recuperación es más lenta. El uso de un ácido tipo TCA o fenol como sustancia química para realizarlo conllevará a que la zona (generalmente el rostro) esté enrojecida e hinchada. Es posible que se sienta picor en la piel o en ciertas zonas de ésta. Es necesario tomar en cuenta que durante esta recuperación aparecerán costras o descamaciones y no se deben quitar, sino permitirle al organismo que las expulse de forma natural. El especialista va a indicar el uso de una pomada o dermoscosmético adecuado para poder aplicarla en el rostro, lo que permitirá la formación de una capa protectora.

Los resultados se podrán observar por etapas, ya que en un comienzo la piel se verá enrojecida; tras uno o dos meses se notará un cambio de color rosa a pálido y habrá descamaciones. Por ello, si se opta por realizar un peeling químico profundo hay que considerar cerca de seis meses de recuperación completa.

Hoy en día se recurre cada vez menos a este tipo de peelings ya que, por su profundidad, pueden generar discromías puesto que llegan a destruir los melanocitos (células responsables de la producción de melanina) situados a nivel de la dermis papilar. Con este tipo de peelings puede suceder que el color del rostro ya no vuelva a ser el que era, a pesar de la mejora en la textura de
la piel. Se recurre cada vez más a un tipo de peelings más suaves que, siguiendo un adecuado protocolo de aplicación regular, y sumados a otros tratamientos poco invasivos pero muy efectivos (microneedling con Meso Pen, mesoterapia, etc.) consiguen resultados muy naturales y duraderos.

Algunas recomendaciones para el usuario del peeling

Pedir asesoría e información necesaria antes de someterte a un peeling.

El especialista debe resolver todas las dudas y preguntas antes y después de aplicar el peeling.

El especialista, tras una revisión exhaustiva de tu piel y conocimiento de tu historia clínica, podrá sugerir la elección del tipo de peeling adecuado.

En caso de existir determinadas patologías o enfermedades, éstas deben ser notificadas al médico.

Si te has sometido a tratamientos dermatológicos y/o sesiones de peelings anteriormente, debes informar al médico.

Si estás embarazada o lactando, pide consejo al médico antes de elegir hacerte un peeling.

Acudir a un especialista reconocido y valorar las opciones antes de decidir escoger este tratamiento.

Seguir las indicaciones de forma adecuada garantizará que los resultados sean buenos y que, además, el proceso de recuperación sea bueno, evitando la aparición de efectos secundarios adversos.

Preguntar al dermatólogo qué tipo de maquillajes se puede y/o debe usar para evitar alteraciones en la piel después de haberse sometido a un peeling.

Una preparación adecuada antes de someterse a un tipo de peeling químico es fundamental, algunas de las indicaciones que se deben seguir es: no exponerse al sol, realizar limpiezas profundas del cutis, suspender el uso de cremas o productos que no estén indicados o prescritos por un dermatólogo, si hay alergias o algún tipo de alteración en la piel, consultar con el especialista antes de la aplicación del peeling.

El peeling químico es una alternativa eficaz para tratar marcas, arrugas, manchas. Este tipo de tratamiento está indicado para mejorar el aspecto de la piel, no garantiza la eliminación ni resultados permanentes. No es un tratamiento indicado para eliminar la flacidez o para eliminar cicatrices profundas.

¿Cuál es el precio de un tratamiento con peeling químico?

El precio de un peeling químico dependerá del tipo, en cada ciudad y país los precios varían. Además, un factor importante a considerar es los honorarios del especialista y/o la clínica en donde se realice.

En España un tratamiento completo está, más o menos, entre los 80 y los 500 euros (según si se incluyen todas las citas, número de sesiones, productos y las consultas que se requieran).

Aproximadamente los precios para una sesión pueden ser (en pesos chilenos):

Peeling superficial: 3 sesiones de 30 minutos entre $84.000 y $110.000
Peeling medio: fluctúan entre $ 80.000 – $ 240.000

En el caso de los peelings superficiales, se pueden necesitar varias sesiones, ya sea que se pague en total el tratamiento o bien cada sesión. Si se opta por un peeling medio, son menos sesiones, ésas aproximadamente son cada dos o tres meses según lo indique el especialista. En un peeling profundo, generalmente es sólo una sesión.

Si todavía te quedan dudas o quieres comentarnos tu experiencia sobre el tratamiento con peelings químicos te invitamos a escribirnos a infomed@flamamed.cl o compartirlo en redes sociales.

 

Adaptado de: https://institutebcn.com/todo-lo-que-necesitas-saber-sobre-el-tratamiento-de-la-piel-con-peelings-quimicos/


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